Imagen cortesía de coindesk.com
La venezolana Elena Giralt, responsable de mercadeo de la empresa que lidera el desarrollo de Electric Coin Company, considera que los avances de empresas de vigilancia de blockchain no afectan la privacidad de Zcash (ZEC), asegurando que solo se pueden rastrear transacciones públicas.
La representante de la compañía aseguró que solo las transacciones públicas pueden ser monitoreadas, mientras que “no es posible monitorear las transacciones privadas” de esta criptomoneda.
Zcash usa un sistema de confirmación de transacciones denominado como de “conocimiento cero”, un proceso que Giralt describe como lograr “verificar que un hecho (o una transacción, en este caso) es cierto sin saber [los detalles de] el hecho”.
“Si hay alguien que puede monitorear las transacciones sobre una criptomoneda, eso demuestra la falta de privacidad de ese protocolo. Tenemos que luchar para tener más tecnología que de verdad aporte privacidad”.
Comentó Giralt
La entrevistada remarcó el creciente interés de gobiernos, bancos e instituciones financieras hacia el rastreo de transacciones privadas con criptomonedas. Efectivamente en los últimos meses ha habido un mayor interés por rastrear transacciones privadas, entre ellas las de Zcash.
Por una parte, Chainalysis y Elliptic anunciaron que comenzarían a rastrear la actividad en Zcash. Mientras tanto, gobiernos exploran herramientas como esas para restar privacidad a diversas criptomonedas y hasta soluciones de pagos como la red Lightning de Bitcoin (BTC).
Giralt reconoció que esta modalidad de configuración no ha estado exenta de controversias, e incluso ha habido iniciativas que proponen erradicar esa metodología de configuración, aunque manteniendo el mecanismo de confirmación.
Elena Giralt también habló sobre el caso venezolano y el interés que ha despertado en el país el tema de las criptomonedas, las cuales tienen “una audiencia más entusiasta en Venezuela” que en otros países por las particularidades de su situación económica.
Para la representante hay muchos que intentan aprovechar el caso venezolano como una oportunidad de mercadeo para sus proyectos o criptomonedas particulares.