Imagen cortesía de coindesk.com
El 16 de agosto, durante un debate en el podcast de Peter McCormack, el cofundador de Ethereum, Vitalik Buterin, dice que Ethereum 2.0 es “mucho más difícil” de implementar desde una perspectiva técnica de lo que esperaba, admitiendo que algunas aplicaciones de Ethereum fallarán y otras tendrán éxito y que todo es parte de la evolución del proyecto.
McCormack, que se autoproclama “no muy lejos” de una posición maximalista de Bitcoin, preguntó a Buterin en el debate:
“¿Alguna vez has sentido que Ethereum se convirtió en un proyecto mucho más desafiante de lo que habías previsto, y potencialmente, has mordido más de lo que puedes masticar? ¿Y que llega al punto en que no hay vuelta atrás?”
La respuesta de Vitalik afirma que Ethereum 2.0 es mucho más difícil de lo que esperábamos implementar desde una perspectiva técnica, explicando que “no encuentra ningún defecto fundamental que lo haga imposible, y ha estado progresando bastante rápido últimamente“.
Buterin añadió que es probable que algunas aplicaciones de Ethereum fallen, mientras que otras tengan éxito. Pero él ve estos flujos y reflujos en los múltiples aspectos del proyecto como independientes unos de otros:
“Si Ethereum intenta entrar en un espacio, y resulta no útil para ese espacio, entonces bien, esas aplicaciones no irán a ninguna parte. Mientras tanto, los otros sectores seguirán funcionando”.
Anteriormente en el podcast, Samson Mow había criticado a los defensores de Ethereum por haber “cambiado” la narrativa en torno a las ambiciones y objetivos del proyecto, argumentando que “está bien girar y evolucionar, pero tiene que haber una saludable advertencia de que esto es experimental”.
Mow continuó diciendo que “muchos partidarios de la red están diciendo que Ethereum es dinero ahora y que está compitiendo con Bitcoin (BTC) […] ni siquiera yo estoy seguro de lo que es Ethereum, o lo que hace, o con lo que compite”.
En respuesta a esto, Buterin contraatacó fuertemente la noción de que Ethereum es reducible a dinero y dijo que las aplicaciones no financieras han sido una parte integral del proyecto desde su comienzo.